Ponemos el foco en las nuevas tendencias en decoración de jardines que veremos durante el año. Piedras decorativas, jardines verticales, madera, revestimientos en piedra y los estilos minimalista y vintage son las más destacadas.
2020 llega cargado de cambios en el ámbito de la decoración de jardines. Se consolidan algunas tendencias que ya vimos en el último año y surgen otras nuevas. Las repasamos todas una a una.
Las piedras decorativas
Este elemento natural lleva años haciéndose un hueco en el sector de la decoración de jardines. Aunque empezó siendo un producto exclusivo y poco conocido, ha llegado a convertirse en un básico en espacios exteriores. En 2020, como ya viene ocurriendo desde hace años, seguirá creciendo su demanda y lo seguiremos viendo, no solo en jardines privados, sino en comercios, escaparates, parques y otros espacios públicos.
¿A qué se debe la demanda creciente de las piedras decorativas? Para responder a esta cuestión debemos centrarnos en diferentes aspectos:
Variedad: nos encontramos ante un producto natural con una gran variedad de formas, colores y tamaños.
Precio: aunque depende del tipo de piedra y del tamaño, se trata, en líneas generales, de un producto bastante económico.
Ayuda a ahorrar: no solo su coste inicial es reducido, sino que su uso está ligado a un mantenimiento mínimo.
Estética: las piedras decorativas dotan de color y elegancia a cualquier espacio.
Multiusos: puede utilizarse de tantas maneras como imaginación tengamos. Las más comunes pasan por crear una base de piedra en sustitución del césped, utilizarla como decoración en macetas y alcorques, o para hacer centros de mesa, entre otras muchas.
Los jardines verticales
Los jardines verticales van de la mano de la innovación y la creatividad. Hasta ahora los hemos visto en algunos edificios de grandes empresas o incluso en algún espacio público. Sin embargo, este año su uso se ampliará hasta muchos de nuestros hogares. Su espectacular estética lo va a convertir en la clave de la decoración de jardines e interiores en 2020.
Su éxito se debe, en gran parte, a su capacidad de transformar espacios en lugares acogedores . En la actualidad se pueden encontrar ya preparados, sin que sea necesario que los hagamos nosotros mismos. Su variedad artificial es la que más adeptos está ganando. Su instalación sencilla, su parecido a la vegetación natural y el control sobre el tamaño de las piezas son puntos clave a la hora de decantarse por este modelo.
La madera
La madera vuelve a estar de moda en 2020. Pero... ¡espera! ¿Es que ha dejado de estarlo en algún momento? Lo cierto es que este material es un must en la decoración de jardines. Lo ha sido, lo es y, previsiblemente, lo seguirá siendo durante algunos años. Y es que parece difícil imaginar que aparezca otro material que pueda desplazar a la madera.
¿Cómo vamos a verla? Su variedad es tan amplia que durante 2020 la veremos en forma de tarimas, mobiliario de exterior (mesas, sillas, maceteros, armarios...) y elementos decorativos varios. Pese a ser un material natural y que puede utilizarse en exteriores, es conveniente comprarlo con un tratamiento específico (productos concretos para exterior) para garantizar que pueda aguantar en perfecto estado durante más tiempo.
Revestimientos en piedra
En este caso se retoma una tendencia que estuvo en auge varios decenios atrás, cuando lo habitual era construir las casas en piedra. Con el boom de la construcción, el ladrillo empezó a ganar terreno a la piedra por su reducido coste. Sin embargo, la piedra siempre ha destacado por su estética y su capacidad de aislamiento tanto de frío como de calor. Aunque las grandes constructoras siguen apostando por el ladrillo como principal elemento para el exterior de los edificios, ha nacido una tendencia entre los consumidores que consiste en revestir todas o algunas de las paredes de ladrillo con piedra.
Su utilización da como resultado una fachada rompedora, de calidad y con un claro enfoque estético. Además, los revestimientos en piedra son muy resistentes y duraderos. Si están bien instalados, podrían durar varias generaciones en perfecto estado.
Estilo minimalista
Aquí se cumple la máxima de que "menos es más". Recurrir al estilo minimalista es sinónimo de un menor gasto, por el hecho de utilizar menos elementos, y de ganar espacio. Este tipo de decoración de jardines no se caracteriza por su color, ya que son comunes los tonos neutros, como el blanco, y están ausentes los más vivos que nos pueden proporcionar, por ejemplo, las flores.
La cantidad también es importante en el estilo minimalista. Cuanto menos, mejor. Por eso, no abundan los árboles ni los muebles de jardín, sino que predomina el espacio, cuanto más puro y vacío, mucho mejor.
El estilo vintage
Pasamos de una tendencia moderna y con pocos elementos a una tendencia antigua, recargada y llena de color. El estilo vintage en el jardín se caracteriza por recrear un ambiente antiguo recuperando materiales clásicos como la madera (desgastada) o el alumnio. Otro elemento clave en este tipo de decoración son las flores de colores.
Olvídate de las formas básicas y los tonos uniformes y apuesta por estampados, los colores vivos diferentes y las maderas en varias tonalidades. Si optas por utilizar aluminio o hierro, que tenga aspecto de óxido para darle un efecto de "paso del tiempo".
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